Alejandro Rodríguez Juele
La historia de mis historietas

jueves, 26 de septiembre de 2013

El casamiento de Artigas


Después de tantas batallas e intrigas políticas, me pareció que Bandas Orientales necesitaba un poco de romance. Qué mejor entonces que contar las desventuras amorosas del Pepe Artigas en su capital de Purificación. Artigas había conocido a Melchora Cuenca en 1811, mientras acampaba con el pueblo oriental en el Ayuí. Melchora era hija de un comerciante paraguayo que abastecía a las tropas artiguistas. Cuatro años más tarde la jovencita ya era toda una mujer y terminó de conquistar el corazón del Jefe de los Orientales. Dicen que fue lancera en varias batallas contra los portugueses y los porteños. Mientras Artigas atendía el gobierno de la Liga Federal, Melchora enseñaba en la escuelita de Purificación.


Cuando Montevideo vuelve a manos de los orientales, Artigas aprovecha para mandar comprar un juego de comedor y así alhajar un poco la casa donde vivía con su indómita mujer. Pero el resultado es el contrario al que esperaba.


Después de algunas peripecias que se pueden leer en la historieta completa, el padre José Monterroso une en matrimonio a Melchora Cuenca y José Artigas. De este matrimonio nacieron dos hijos legítimos (Santiago y María), así que hay que suponer que se había solucionado la situación matrimonial de Artigas, casado con su prima Rafaela Rosalía Villagrán diez años antes. La coincidencia de la llegada a Purificación del presbítero Dámaso Antonio Larrañaga en mayo de 1815 me hizo suponer que era portador de la anulación eclesial de este matrimonio por causa de la enfermedad mental de Villagrán.

Se cuenta que la boda fue motivo de grandes festejos en el poblado artiguista. En mi dibujo quise mostrar la diversidad de personas que vivían allí, más los invitados que habían llegado de lejos, como Don Atanasio y Ferreira. Era un momento de triunfo para los orientales, que por primera vez eran libres e independientes, junto a las provincias hermanas del Río de la Plata. Para la ceremonia dibujé a Melchora con el cabello recogido, con una mantilla de ñanduty en los hombros y con una flor de mburucuyá, símbolo de Paysandú y flor nacional del Paraguay, en el pelo. Artigas vestía su mejor casaquilla azul de blandengue. Tenía dos, la vieja y gastada y la buena, para las ocasiones especiales.

Cuando años más tarde, tras la derrota de su ejército frente a los portugueses, Artigas cruzó a Corrientes y luego al Paraguay, Melchora quedó en Paysandú con su hijo Santiago. Quizás pensaban que él regresaría pronto o quizás la relación entre ellos ya no era buena. En su correspondencia, Artigas se muestra más preocupado por su hijo que por su mujer. Ella por su parte esperó toda la vida verlo aparecer de regreso a sus pagos. Incluso cuando recibió la noticia de la muerte del caudillo en Curuguaty se negaba a darla por cierta.

1 comentario:

  1. Estimada Alejandro, me dirijo a ti para felicitarte por esta historieta. También para saber a quien dirigirme para difundirlo aquí. Soy socio de “El Refugio de los Gauchos” una de las parecerías que participa en la fiesta denominada “Patria Gaucha” en Tacuarembó. Este año elegimos cómo tema a Melchora Cuenca. Desde ya muchas gracias reiterando las felicitaciones y, obviamente si te interesa participar en nuestra exposición a las ordenes. Espero tu respuesta, Lucas Facello . Mi whatsapp 094148662, gracias

    ResponderEliminar